Invitaciones para baby shower: las mejores ideas

El baby shower o fiesta anticipada de bienvenida es una ocasión gozosa para los padres que se encuentran en la dulce espera. Al hacerla, se debe planificar todo con tiempo. Así se evitan contratiempos de último momento.

Un baby shower puede convertirse en un evento social de alto rango o una reunión familiar a la cual acuden las personas más cercanas a la pareja que espera un bebé.

A veces, solo está la mamá, sus familiares y amistades femeninas más cercanas. En este tipo de celebración es un acontecimiento dentro de un aura cómplice y con mayor intimidad.

Cómo organizar la reunión

Se ha hecho común que este encuentro se inicie preparando un listado de los invitados, el cual se acuerda junto con la futura madre para asegurar que estén todas las personas con quienes ella desea compartir ese momento.

Una vez se cuenta con esa lista, se pasa a la etapa de buscar los presupuestos que permitan desarrollarlo conforme las expectativas, las cuales pueden incluir la compra y entrega del mobiliario del cuarto del bebé o parte de éste.

También suelen considerarse los accesorios como la bañera, la carriola, el mueble para cambiarlo, el kit de biberones, el portabebés o detalles más sencillos como su ropa de cuna, vestuario o toallas personalizadas.

Para este tipo de reunión se pueden presentar también opciones de financiamiento: una de ellas consiste en recoger una cuota entre las invitadas que cubra el total que se haya presupuestado o bien asumirlo la familia de los padres.

En este caso, pueden aportar información sobre los utensilios o muebles que les falten a los padres para buscar la manera de ubicar los que sean de su gusto y darles la sorpresa el día de la fiesta baby shower.

Detalles de la planificación

Para garantizar el éxito de la celebración, quienes estén organizando la fiesta, se harán cargo de:

·  Diseñar las invitaciones incluyendo el motivo escogido por la madre; si la celebración es una sorpresa para ella, se puede buscar la colaboración del padre o alguien cercano a ella que conozca cuáles son sus ideas preferidas al respecto.

·  Ubicar el sitio que permita el acceso y la comodidad de cada invitada.

·  Planificar la decoración, la ambientación, los juegos o diversión que se desarrollará en ese tiempo con premios para quienes participen, las comidas y bebidas que se compartirán ese día, sin olvidar el pastel que dará el toque final de la reunión.

En cuanto a las invitaciones, pueden incluir el motivo de la decoración del cuarto del bebé, dando a conocer a las invitadas un dato que les puede ayudar a escoger el detalle que le harán llegar al bebé cuando nazca y acudan a conocerlo.

Pueden ser realizadas de modo artesanal o encargadas a una tienda especializada, pero si quieren obtener algo más personal, es preferible organizar su elaboración en casa, empleando también como motivo el nombre seleccionado por los padres.

Una idea que puede tomarse en consideración puede ser la incógnita del género del bebé si éste no ha sido dado a conocer todavía, incorporando en los juegos que vayan a desarrollarse adivinar cómo lo llamarán.

En este caso el color debe ser cuidadosamente seleccionado para no dar indicios antes de tiempo.

Más opciones de regalos

Si la habitación del bebé ya está lista y en apariencia no le falta nada más, quedan aún opciones de regalos bebé que pueden pasar a formar parte de los obsequios que se entreguen ese día.

Como opciones está el conocido llamador de ángeles, que sonará cuando el bebé esté inquieto; un intercomunicador con pantalla que le posibilite a la madre escuchar y visualizar al bebé en su cuna desde cualquier lugar de la casa donde esté.

O un kit de recuerdos, que suelen incluir un álbum de fotos, cobijas, baberos y un sonajero o un peluche; igualmente se puede considerar un combo de ropita de diferentes tallas, para ahorrarle búsquedas en la medida que el bebé va creciendo.